La Educación Lasallista y el Baloncesto.

El Baloncesto es un deporte históricamente ligado a las instituciones educativas, de hecho, desde su origen, nació para satisfacer la necesidad de que los alumnos practicaran una actividad física en el interior cuando el clima no lo permitía. James Naismith, quien lo ideó, sin saberlo, sentó las bases de uno de los deportes más populares de la actualidad.

En el sistema Lasallista el deporte es un eje educativo enfocado a desarrollar habilidades físico–cognitivas en los alumnos. El deporte es un valioso instrumento educativo, no es un método en sí mismo, es una laboratorio de la conducta de los escolares sometidos a entornos donde buscarán soluciones de manera intuitiva.

El Colegio Ignacio Zaragoza tiene una gran tradición de grandes basquetbolistas que han egresado de su plantel, desde los años sesenta que se consolidó como un referente, hasta los años ochenta que figuraron a nivel nacional logrando campeonatos de federación. En los inicios, la oferta de deportes, fue una innovación que el lasallismo aportó a la oferta educativa saltillense y fue bien recibida por la comunidad, volviéndose al paso de los años su característica esencial: el desarrollo integral de todas las dimensiones del ser humano.

El deporte tiene implícito un sistema de valores muy extenso, donde el practicante desarrolla cualidades como: la disciplina, la constancia, la lealtad, el compañerismo y un sin fin de aspectos socio–culturales que le brindan identidad y arraigo con la comunidad. En el fondo todo práctica de deporte tiene inherente el valor más universal y más cercano a todos: la autosuperación.

La práctica de una actividad física somete al cuerpo a una serie de estímulos, rutinas y pruebas que lo van acondicionando, aumentan de manera progresiva la capacidad de trabajo. Las sociedades modernas tendientes al sedentarismo y a la economía del esfuerzo físico, vuelven a las personas propensas a ser víctimas de enfermedades crónico–degenerativas. Ahora, practicar deporte no es una opción, es una necesidad, para armonizar los tiempos de ocio y diversión que se le asignan a la tecnología.

El baloncesto no sólo es un deporte, es un estilo de vida. Como disciplina la principal empresa es formar atletas comprometidos consigo mismos y solidarios con los objetivos de los demás.